Maquiavelo era un florentino y la península itálica estaba compuesta, durante su vida, por una diversidad de entidades políticas, algunas principescas, otras que se identificaban como republicanas, otras bajo dominio de monarcas residentes en otros países, etc.
La unificación italiana será un proceso de la segunda mitad del siglo XIX. En esa península, en la antigüedad, estaba empero la cuna de un gran imperio que se extendió más allá de todo el mar Mediterráneo.
Todos han observado, probablemente ya, su orientación hacia lo que es y no lo que debe ser (lean al respecto el capítulo XV), esto es su realismo.
De cualquier manera no deberían pasar por alto que entre la multiplicidad de ejemplos que expone los hay legendarios y hasta míticos, esto es que no todos fueron históricos (y los que lo fueron pueden estar embellecidos o deformados a fin de servir mejor a los objetivos descriptivos y consejos del autor de El príncipe).