En el capítulo 4 del libro "El Contrato Social" Rousseau concluye de que el derecho de esclavitud es nulo, porque es ilegítimo, absurdo y no significa nada. La esclavitud contradice la libertad, la igualdad y la racionalidad, que son propios de pensamiento moderno.El enajenamiento que significa ceder o vender no tiene sentido, ya que se está dando algo a cambio de nada.Es por esto que, ese supuesto acto del esclavo es ilegítimo y nulo, por la única razón de que el que hace esto no está en su estado normal, y la locura no puede ser generadora de derecho.
Para Rousseau, no es concebible que un hombre renuncie a su capacidad de decidir, ya que porque estaría renunciando a la condición de hombre y se estaría despojando de toda moralidad.Fundamenta que los hombres solo tienen derecho de matar a los defensores del Estado contrario mientras tengan las armas en la mano, y cuando las entregan rindiéndose dejan de ser enemigos y soldados, recobrando su condición de hombre. Es ilegítimo matarlos o esclavizarlos. La guerra no concede jamás el derecho de masacrar perdedores, ya que nadie tiene derecho a decidir sobre nuestras vidas, tampoco existe el derecho de esclavizarlos, ya que la esclavitud es resultado de la fuerza, y por lo tanto no es un derecho.