Maquiavelo, Moro y la actualidad

Maquiavelo, Moro y la actualidad

por Rodriguez Arturo -
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Si tuvo razón el célebre matemático y filósofo inglés del siglo XX Bertrand Russell, el mundo moderno cada vez se parece más, en sus comportamientos políticos y luchas de poder, a la cruda descripción de Maquiavelo en El príncipe que, si no hubiere abrevado en la historia antigua y el análisis de su tiempo para sus reflexiones, habría resultado ser un profeta tan desarmado como certero.

Sin embargo, el fantasioso Moro probablemente reconocería también en algunas instituciones recientes copias de las que Hitlodeo viera funcionar en Utopía, lo que da cuenta que aquellas invenciones imposibles con el tiempo llegarían a hacerse realidad, sin que se halle todavía en lugar alguno la concreción de las más osadas. Pero también en su caso podríamos sostener con fundamentos que el mundo reciente se parece más, en algunos aspectos y soluciones (por buenos y malos motivos, con propósitos morales o manipulatorios) al que alguna vez, según Hitlodeo, se construyó en ninguna parte.    

Ambos autores también, e importa mencionarlo en los tiempos que ahora corren, hacen frente a la corrupción (entendida por los dos, como la tradición clásica lo hacía, en un sentido amplio pero también en el estrecho modo moderno y contemporáneo), si bien por medios diferentes.

Es el recurso potencial a la fuerza, que administra y despliega la autoridad, el que reprime o enmienda los desvíos de los hombres en la explicación de Maquiavelo, que le requiere empero también al príncipe inculcar virtù, en sí mismo y en los súbditos, y evitar el predominio de intereses privados (los de los grandes que quieren dominar) sobre los comunes (el pueblo); en tanto la ausencia de apropiación privada y dinero, así como la permanente transparencia de la vida (o la continuada vigilancia de todos por todos: “expuestos a las miradas de todos”),  además de la educación, la prédica y la religión, son quienes mantienen la docilidad y convivencia amable en la república feliz donde vivió Hitlodeo, según nos cuenta Moro (el personaje escritor que da testimonio de lo que les contó en Amberes el marinero que fue testigo).